Los amplios y elegantes salones, salpicados por los reflejos centelleantes del mar, están decorados con frescos, mullidas alfombras orientales, estatuas de época y preciosos muebles tallados por antiguos maestros sorrentinos. Reflejan el refinamiento, el estilo meticuloso y la atención por los detalles que son las características distintivas de todo el hotel.
Apenas entran los huéspedes al hotel, los recibe el amplio hall que es la antigua corte del siglo XIX, un jardín de invierno decorado con estatuas e inundado de luz.
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El Jardín
Obra de arquitectos ingleses de alrededor de 1880, el jardín conserva raras plantas centenarias mediterráneas y subtropicales.
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El Salón
El elegante salón de recepciones, conocido como Sala Quattro Stagioni (Sala de las Cuatro Estaciones), nos devuelve el ambiente de la época, con sus frescos de cuatro figuras femeninas que representan la primavera, el verano, el otoño y el invierno, y el mobiliario antiguo con incrustaciones de antiguos artesanos sorrentinos.
La Terraza
Desde el Salone Quattro Stagioni (Salón de las Cuatro Estaciones) se puede acceder a la famosa terraza donde se escribió la famosa canción «Torna à Surriento», que se extiende sobre el mar azul y ofrece una vista impresionante.
Aquí podrá disfrutar de una copa al atardecer, mientras el sol enrojece con sus últimos rayos en el horizonte.